miércoles, 11 de junio de 2008

Ex compañero del Che relata vivencias guerrilleras


Ciego de Ávila, Cuba, 11 jun (PL) El teniente coronel retirado Efrén León, integrante de la columna invasora de Ernesto Che Guevara en Cuba, relató hoy aquí sus experiencias como compañero de lucha del legendario guerrillero argentino-cubano.
León es el único avileño sobreviviente del contingente rebelde Ciro Redondo, que tomó la central ciudad de Santa Clara en diciembre de 1958, al mando del Che. "Hoy recuerdo al Che como un educador, un médico, un hombre valiente, sencillo que siempre fue el primero en cualquier misión, desde la más riesgosa hasta la más sencilla", resaltó León.
El veterano agregó que el Che le inculcó su modestia, sencillez, sinceridad y convicción revolucionaria e internacionalista a cada uno de los hombres que lucharon junto a él.
Este encuentro figura entre las actividades organizadas en esta central provincia como homenaje al Che en el aniversario 80 de su natalicio.
El programa incluye además matutinos especiales, visitas a lugares históricos y charlas sobre la vigencia del pensamiento del combatiente argentino-cubano en la transformación del mundo.
También se desarrollará una gala artístico-cultural con artistas locales y vecinos de un barrio de esta ciudad, quienes con cantos, décimas y poemas resaltarán la figura del Che.
Asimismo jóvenes avileños efectuarán una caminata hasta el lugar conocido como La Norma, donde el Che utilizó por primera vez una combinada cañera.

Destacan en Venezuela vigencia pensamiento político del Che Guevara


Jorge V. Jaime

Caracas, 11 jun (PL) El diputado del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), capítulo Venezuela, Filinto Durán destacó hoy aquí la trascendencia histórica del pensamiento político del mítico luchador antiimperialista Ernesto Che Guevara.
Durante un acto en Caracas para conmemorar el aniversario 80 del natalicio del Guerrillero Heroico, Durán anunció que el Parlatino había fundado la cátedra libre Che Guevara, en honor al mártir argentino-cubano.
Consideramos que es muy necesaria una cátedra de este tipo en función de desarrollar, ampliar y discutir el pensamiento del eterno Comandante Guevara, señaló el parlamentario en declaraciones a Prensa Latina.
Las enseñanzas políticas, económicas y filosóficas del combatiente antiimperialista son fundamentales actualmente como base para el proceso de integración de América Latina, el Caribe y los pueblos del sur, en general, subrayó Durán.
En ese sentido –agregó-, el Parlatino inicia hoy oficialmente las actividades con la cátedra, la cual queremos que sea no sólo un centro de estudios para Venezuela, sino para todos los pueblos del mundo, dijo.
El pensamiento del Che Guevara es por supuesto un legado cuya vigencia está permanente para los pueblos del mundo, no solamente para América Latina, acotó el vicepresidente de relaciones interinstitucionales del Parlatino.
Se trata –añadió- de un pensamiento en función de dignificar al hombre, al ser humano, y donde el socialismo es representado como la profundización de la democracia.
Justo en ese sentido, estamos nosotros encaminando el proceso político aquí en Venezuela. Queremos difundir las reflexiones políticas del guerrillero, y cotejarlas con nuevas propuestas sobre el pensamiento social, sostuvo Durán.
En el acto homenaje al Che en la capitalina Plaza Bolívar, además de los diputados del Parlatino, participaron un centenar de activistas civiles, delegados de organizaciones políticas y comunitarias, y pueblo en general.
El médico, político y guerrillero Che Guevara nació el 14 de junio de 1928 en la provincia de Santa Fe, Argentina, y fue asesinado por militares en octubre de 1967 en La Higuera, Bolivia, cuando luchaba por la soberanía antiimperialista de América Latina.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Breve biografía del Che


Breve biografía
Ernesto Guevara de la Serna nace el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. A los dos años de edad sufre su primer ataque de asma. La familia se muda en 1932 a la ciudad de Altagracia por recomendación médica.
En diciembre de 1947 ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Durante 1952 viaja por Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela en compañía de Alberto Granados. El 12 de junio de 1953 recibe el título de médico. El 6 de julio parte rumbo a Venezuela, pero la situación que encuentra en Bolivia y su posterior contacto con exiliados latinoamericanos en Perú le hace cambiar de idea.
En diciembre de 1953 llega a Guatemala. En enero de 1954 conoce a Antonio Ñico López, participante del asalto al Cuartel Moncada, con el que entabla amistad. Después del golpe de Estado que culmina con el derrocamiento del gobierno democrático de Jacobo Arbenz, el Che parte rumbo a México.
En julio de 1955 conoce a Fidel Castro y se enlista como médico de la futura expedición del Granma. El 25 de noviembre de 1956 los combatientes revolucionarios parten del puerto de Tuxpan con rumbo a Cuba. El desembarco se produce el 2 de diciembre y los rebeldes son sorprendidos pocos días después en Alegría de Pío por el ejército de Batista.
El 17 de enero de 1957 participa en el primer combate victorioso de los rebeldes en La Plata. El 28 de mayo se obtiene una importante victoria en el ataque al cuartel del Uvero. Según el Che, este combate marca la mayoría de edad del Ejército Rebelde.
El 5 de junio, es nombrado jefe de la cuarta columna rebelde (en realidad, la segunda). Entre julio y diciembre fija su campamento en la zona de El Hombrito. Ahí instala una escuela, una fábrica de zapatos, una talabartería, una armería, una hojalatería, una herrería y un horno para hacer pan.
El 21 de agosto de 1958, el Che recibe la orden de marchar con destino a la provincia de Las Villas para ponerse al frente de las unidades del Movimiento 26 de julio que operaban en esa zona. La columna invasora 8 "Ciro Redondo" parte el 31 de agosto desde El Jíbaro. El 8 de septiembre llega a Camagüey. El 15 de octubre, después de recorrer más de 500 Km, llega a la sierra de El Escambray. El Che instala su comandancia en Caballete de Casa.
El 28 de diciembre, como parte de la ofensiva final del Ejército Rebelde, inicia el ataque a la ciudad de Santa Clara. El 31 de diciembre se consuma la toma de la ciudad y el triunfo de la Revolución. El 2 de enero de 1959 se traslada a La Habana. El 7 de febrero es declarado ciudadano cubano por nacimiento.
El 26 de noviembre de 1959 es nombrado presidente del Banco Nacional de Cuba.
El 4 de marzo de 1960 acude al lugar dónde estalló el barco francés La Coubre. Al día siguiente, durante la despedida de duelo de las víctimas del sabotaje, su imagen queda plasmada en una memorable fotografía.
El 21 de octubre parte en un viaje hacia los países de la comunidad socialista. Visita Checoslovaquia, la Unión Soviética, Alemania Oriental, Hungría, China y Corea del Norte. El 6 de enero de 1961 informa en televisión los resultados de su viaje.
El 23 de febrero es nombrado Ministro de Industrias.
El 9 de abril publica en la revista Verde Olivo un artículo titulado "Cuba, ¿excepción histórica o vanguardia en la lucha contra el colonialismo?".
El 16 de abril se translada a la comandancia de occidente en Consolación del Sur, Pinar del Río, pues la inteligencia cubana piensa que habrá una invasión por esa zona, la más cercana al continente. El Che sufre un accidente con su pistola. El desembarco mercenario finalmente se produce en Playa Girón y es derrotado en tan solo 72 horas.
El 2 de agosto viaja al frente de la delegación cubana rumbo a Punta del Este, Uruguay, para participar en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico Social. El día 8 interviene en la quinta sesión plenaria y fustiga la denominada Alianza para el Progreso. El 17 pronuncia un discurso en la Universidad Nacional de Montevideo. El 19, tras concluir su visita a Uruguay, viaja a Argentina y Brasil. El 23 informa en televisión al pueblo de Cuba los resultados de la Conferencia de Punta del Este.
El 22 de octubre de 1962, al desencadenarse la Crisis de Octubre, se le asigna la defensa de la parte occidental del territorio cubano. El Che instala su comandancia en la cordillera de los Organos, Pinar del Río.
El 30 de junio de 1963 viaja a Argelia para participar en las actividades por el aniversario de la independencia.
El 17 de marzo de 1964 parte con rumbo a Ginebra para participar en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo.
El 12 de marzo de 1965 el semanario uruguayo Marcha publica el artículo del Che titulado "El socialismo y el hombre en Cuba".
El 3 de octubre, en el acto de constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel lee la carta de despedida del Che.
El 3 de noviembre de 1966 llega a La Paz, Bolivia, con el nombre de Adolfo Mena González y pasaporte uruguayo. El 7 de noviembre se incorpora a la guerrilla.
El 18 de abril de 1967 se publica en Cuba su "Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental".
El 8 de octubre es herido en combate en la Quebrada del Yuro. El 9 de octubre es asesinado en el pueblo de Higuera.
El 28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubre una fosa común en Vallegrande con los restos del Che y de otros 6 guerrilleros.

domingo, 7 de octubre de 2007

Solidaridad e Internacionalismo



Aunque su anhelo de poner su vida al servicio de la lucha revolucionaria de los pueblos -como reflejo de sus principios internacionalistas-- se concreta inicialmente en Cuba a partir de diciembre de 1956, en realidad Ernesto Guevara de la Serna desde mucho antes había dado muestras de sentimientos solidarios.Siendo niño solía prestarle mucha atención a lo que en su casa se comentaba sobre la Guerra Civil de la República española en la década del 30. En sus juegos infantiles reproducía con sus amigos las acciones acaecidas en España.Cuba fue el escenario donde emerge la figura del Che como relevante guerrero, alguien capaz de arriesgar la vida en defensa de los ideales de una tierra ajena de la que había nacido, aunque él también la hiciera suya.Incluso desde que se unió al grupo de revolucionarios cubanos en México, que se preparaban desde 1955 para reanudar la lucha, el Che le expuso a Fidel su deseo de que una vez alcanzada la victoria en Cuba se le permitiese marchar a otro sitio para continuar dando su contribución al desarrollo de la lucha en otras partes del mundo.Comprometido con el desarrollo y defensa de la Revolución, el Che permanecerá en Cuba durante varios años, pero consecuente con su vocación internacionalista no dejó de anhelar el poder contribuir de manera directa a la lucha de otros pueblos, y de manera muy especial, a los pueblos de Nuestra América, incluido su país natal.En correspondencia con ello, se relacionó y ayudó a diversos revolucionarios que consideraban la lucha armada como una vía para llevar adelante la emancipación de sus respectivos países.Con antelación, había realizado una gira por países de África y en febrero de 1965, en un discurso en el Segundo Seminario de Solidaridad Afroasiática, celebrado en Argelia, dejó constancia de la trascendencia que le atribuía al internacionalismo y al alcance de la lucha revolucionaria a escala mundial:"No hay fronteras en esta lucha a muerte, no podemos permanecer indiferentes frente a lo que ocurre en cualquier parte del mundo, una victoria de cualquier país sobre el imperialismo es una victoria nuestra, así como la derrota de una nación cualquiera es una derrota para todos. El ejercicio del internacionalismo proletario es no sólo un deber de los pueblos que luchan por asegurar un futuro mejor; además, es una necesidad insoslayable".La verdadera relevancia de Ernesto Che Guevara no está determinada tan sólo por su participación en la lucha de liberación nacional o su labor como dirigente de la Revolución cubana, sino de manera esencial por su modo de actuar en la vida cotidiana y por la forma en que se relacionó con el pueblo.Su sencillez, espíritu de sacrificio, austeridad, sus conceptos sobre la justicia, la libertad y la dignidad y su entrega total a la Revolución, hicieron de su figura un símbolo para el pueblo cubano, alguien capaz de movilizar con la fuerza de su ejemplo.

Che Guevara



No importa qué retrato. Uno cualquiera: serio, sonriendo, arma en mano, con Fidel o sin Fidel, diciendo un discurso en las Naciones Unidas, o muerto, con el torso desnudo y ojos entreabiertos, como si del otro lado de la vida todavía quisiera acompañar el rastro del mundo que tuvo que dejar, como si no se resignase a ignorar para siempre los caminos de las infinitas criaturas que estaban por nacer. Sobre cada una de estas imágenes se podría reflexionar profusamente, de un modo lírico o de un modo dramático, con la objetividad prosaica del historiador o simplemente como quien se dispone a hablar del amigo que descubre haber perdido porque no lo llegó a conocer...Al Portugal infeliz y amordazado de Salazar y de Caetano llegó un día el retrato clandestino de Ernesto Che Guevara, el más célebre de todos, aquel hecho con manchas fuertes de negro y rojo, que se convirtió en la imagen universal de los sueños revolucionarios del mundo, promesa de victorias a tal punto fértiles que nunca habrían de degenerar en rutinas ni en escepticismos, antes darían lugar a otros muchos triunfos, el del bien sobre el mal, el de lo justo sobre lo inicuo, el de la libertad sobre la necesidad. Enmarcado o fijo a la pared por medios precarios, ese retrato estuvo presente en debates políticos apasionados en la tierra portuguesa, exaltó argumentos, atenuó desánimos, arrulló esperanzas. Fue visto como un Cristo que hubiese descendido de la cruz para descrucificar a la humanidad, como un ser dotado de poderes absolutos que fuera capaz de extraer de una piedra el agua con que se mataría toda la sed, y de transformar esa misma agua en el vino con que se bebería el esplendor de la vida. Y todo esto era cierto porque el retrato de Che Guevara fue, a los ojos de millones de personas, el retrato de la dignidad suprema del ser humano.Pero fue también usado como adorno incongruente en muchas casas de la pequeña y de la media burguesía intelectual portuguesa, para cuyos integrantes las ideologías políticas de afirmación socialista no pasaban de un mero capricho coyuntural, forma supuestamente arriesgada de ocupar ocios mentales, frivolidad mundana que no pudo resistir al primer choque de la realidad, cuando los hechos vinieron a exigir el cumplimiento de las palabras. Entonces, el retrato del Che Guevara, testimonio, primero, de tantos inflamados anuncios de compromiso y de acción futura, juez, ahora, del miedo encubierto, de la renuncia cobarde o de la traición abierta, fue retirado de las paredes, escondido, en la mejor hipótesis, en el fondo de un armario, o radicalmente destruido, como se quisiera hacer con algo que hubiese sido motivo de vergüenza.Una de las lecciones políticas más instructivas, en los tiempos de hoy, sería saber lo que piensan de sí mismos esos millares y millares de hombres y mujeres que en todo el mundo tuvieron algún día el retrato de Che Guevara a la cabecera de la cama, o en frente de la mesa de trabajo, o en la sala donde recibían a los amigos, y que ahora sonríen por haber creído o fingido creer. Algunos dirían que la vida cambió, que Che Guevara, al perder su guerra, nos hizo perder la nuestra, y por tanto era inútil echarse a llorar, como un niño a quien se le ha derramado la leche. Otros confesarían que se dejaron envolver por una moda del tiempo, la misma que hizo crecer barbas y alargar las melenas, como si la revolución fuera una cuestión de peluqueros. Los más honestos reconocerían que el corazón les duele, que sienten en él el movimiento perpetuo de un remordimiento, como si su verdadera vida hubiese suspendido el curso y ahora les preguntase, obsesivamente, adónde piensan ir sin ideales ni esperanza, sin una idea de futuro que dé algún sentido al presente.Che Guevara, si tal se puede decir, ya existía antes de haber nacido, Che Guevara, si tal se puede afirmar, continuó existiendo después de haber muerto. Porque Che Guevara es sólo el otro nombre de lo que hay de más justo y digno en el espíritu humano. Lo que tantas veces vive adormecido dentro de nosotros. Lo que debemos despertar para conocer y conocemos, para agregar el paso humilde de cada uno al camino de todos.

sábado, 6 de octubre de 2007

El Che Vive - DAD

Che NO ha muerto perdura en nuestras vidas revolucionarias